1. Los sistemas con acumulación de agua caliente son más eficaces que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.

2. Es muy importante que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente estén bien aislados.

3. Racionalice el consumo de agua y no deje los grifos abiertos inútilmente (en el afeitado, en el cepillado de dientes).

4. Tenga en cuenta que una ducha consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño.

5. Los goteos y fugas de los grifos pueden suponer una pérdida de 100 litros de agua al mes, ¡evítelos!

6. Emplee cabezales de ducha de bajo consumo, disfrutará de un aseo cómodo, gastando la mitad de agua y, por tanto, de energía.

7. Coloque reductores de caudal (aireadores) en los grifos.

8. Ahorre entre un 4 y un 6% de energía con los reguladores de temperatura con termostato.

9. Una temperatura entre 30ºC y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en el aseo personal.

10. Si todavía tiene grifos independientes para el agua fría y caliente, cámbielos por un único grifo de mezcla (monomando).

11. Los sistemas de doble pulsador o de descarga parcial para la cisterna del inodoro ahorran una gran cantidad de agua.

Fuente: IDAE